Quiero sumarme al dolor de los familiares y amigos de Rosario Sánchez Mora, "La Dinamitera". Histórica militante de la Juventud Socialista Unificada y del Partido Comunista de España, infatigable luchadora antifascista.
Esta mujer irrepetible, Compañera y Camarada Rosario, deja a todos quienes tienen por bandera la igualdad y la solidaridad, un ejemplo vital lleno de fraterno coraje.
Su nombre estará siempre ligado a otros como el de "Campesino", Lister, Vicente Aleixandre o su querido Miguel Hernández. Su nombre será memoria y bandera republicana, pilar en la construcción de una sociedad más justa, sin opresores ni oprimidos.
Rosario, dinamitera
Rosario, dinamitera,
sobre tu mano bonita
celaba la dinamita
sus atributos de fiera.
Nadie al mirarla creyera
que había en su corazón
una desesperación,
de cristales, de metralla
ansiosa de una batalla,
sedienta de una explosión.
Era tu mano derecha,
capaz de fundir leones,
la flor de las municiones
y el anhelo de la mecha.
Rosario, buena cosecha,
alta como un campanario
sembrabas al adversario
de dinamita furiosa
y era tu mano una rosa
enfurecida, Rosario.
Buitrago ha sido testigo
de la condición de rayo
de las hazañas que callo
y de la mano que digo.
¡Bien conoció el enemigo
la mano de esta doncella,
que hoy no es mano porque de ella,
que ni un solo dedo agita,
se prendó la dinamita
y la convirtió en estrella!
Rosario, dinamitera,
puedes ser varón y eres
la nata de las mujeres,
la espuma de la trinchera.
Digna como una bandera
de triunfos y resplandores,
dinamiteros pastores,
vedla agitando su aliento
y dad las bombas al viento
del alma de los traidores.
Poema de Miguel Hernández dedicado a Rosario Sánchez.