Willy Meyer, ha participado en la conferencia organizada por el Grupo de la Izquierda Unitaria Europea, en cooperación con el Foro Social de Europa, "Pleno empleo y "Buen Trabajo". Esta reunión agrupó entorno a la GUE a sindicalistas de toda Europa, para poner en común sus posiciones respecto a la política europea de flexiseguridad y los cada vez más comunes casos de Dumping social.
Willy Meyer mostró su preocupación porque según dijo "el discurso de la flexiseguridad comenzó a desarrollarse en un momento de cierta bonanza económica, pero entramos en una etapa de crisis económica, donde se va a pretender que sean los trabajadores quienes soporten la crisis."
Corrió a cargo de Günter Kasch, representante del sindicato mayoritario en Alemania IG Metal, la presentación del proyecto "Buen trabajo". Esta iniciativa, que ya ha sido asumida en el Bundestag por los grupos parlamentarios Die Linke y por el Partido Socialdemócrata, busca contrarrestar la ofensiva neoliberal, dando prioridad a la promoción de la integración social, la lucha contra la pobreza y las desigualdades, al empleo y a todos los derechos vinculados al mismo. La aplicación del "Buen trabajo" implica reformas legislativas para garantizar que la vida laboral se caracterice por ser "empleos bien remunerados, sanos, seguros, en el que el trabajd@r se encuentra valorado, y por el cual en el momento de la jubilación se tenga buena salud y buenas prestaciones".
En este sentido, el eurodiputado de Izquierda Unida afirmó que "los datos de la OCDE muestran que España es el país que ha tenido en el último período mayores beneficios empresariales y un menor incremento de los salarios. Es el momento de plantear una mayor coordinación a nivel europeo para organizar la necesaria movilización, contra el retroceso del modelo social y de la calidad de vida de los trabajadores" supone la victoria del mercado frente a los ciudadanos.
Una preocupación común de los participantes fue la paulatina eliminación de los derechos sindicales. Factor, que unido al continuo incremento de las jornadas laborales y de la edad de jubilación, la precarización del empleo y la flexibilización de los despidos, supone un clarísimo retroceso de los derechos laborales de los ciudadanos, y su más absoluta vulnerabilidad frente a un mercado feroz.
Por estas razones la conferencia reafirmó la necesidad de sustituir la Estrategia de Lisboa y el Tratado de Lisboa por una auténtica estrategia de solidaridad y desarrollo sostenible, que refuerce la calidad del trabajo, la mejora de la protección social, los servicios públicos, las infraestructuras industriales y la investigación. Sólo entonces se podrá construir una Europa social, medioambiental y económicamente sostenible, respetuosa con la dignidad de los trabajadores y preocupada por el progreso de las poblaciones.
Willy Meyer mostró su preocupación porque según dijo "el discurso de la flexiseguridad comenzó a desarrollarse en un momento de cierta bonanza económica, pero entramos en una etapa de crisis económica, donde se va a pretender que sean los trabajadores quienes soporten la crisis."
Corrió a cargo de Günter Kasch, representante del sindicato mayoritario en Alemania IG Metal, la presentación del proyecto "Buen trabajo". Esta iniciativa, que ya ha sido asumida en el Bundestag por los grupos parlamentarios Die Linke y por el Partido Socialdemócrata, busca contrarrestar la ofensiva neoliberal, dando prioridad a la promoción de la integración social, la lucha contra la pobreza y las desigualdades, al empleo y a todos los derechos vinculados al mismo. La aplicación del "Buen trabajo" implica reformas legislativas para garantizar que la vida laboral se caracterice por ser "empleos bien remunerados, sanos, seguros, en el que el trabajd@r se encuentra valorado, y por el cual en el momento de la jubilación se tenga buena salud y buenas prestaciones".
En este sentido, el eurodiputado de Izquierda Unida afirmó que "los datos de la OCDE muestran que España es el país que ha tenido en el último período mayores beneficios empresariales y un menor incremento de los salarios. Es el momento de plantear una mayor coordinación a nivel europeo para organizar la necesaria movilización, contra el retroceso del modelo social y de la calidad de vida de los trabajadores" supone la victoria del mercado frente a los ciudadanos.
Una preocupación común de los participantes fue la paulatina eliminación de los derechos sindicales. Factor, que unido al continuo incremento de las jornadas laborales y de la edad de jubilación, la precarización del empleo y la flexibilización de los despidos, supone un clarísimo retroceso de los derechos laborales de los ciudadanos, y su más absoluta vulnerabilidad frente a un mercado feroz.
Por estas razones la conferencia reafirmó la necesidad de sustituir la Estrategia de Lisboa y el Tratado de Lisboa por una auténtica estrategia de solidaridad y desarrollo sostenible, que refuerce la calidad del trabajo, la mejora de la protección social, los servicios públicos, las infraestructuras industriales y la investigación. Sólo entonces se podrá construir una Europa social, medioambiental y económicamente sostenible, respetuosa con la dignidad de los trabajadores y preocupada por el progreso de las poblaciones.