Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida, ha intervenido en la sesión plenaria del Parlamento Europeo sobre el Informe anual de la Comisión de Peticiones.
Meyer destacó, ante la presencia del Comisario de medioambiente, el Señor Dimas, que el informe anual muestra la necesidad de agilizar los procesos de resolución de las peticiones, garantizando el exhaustivo seguimiento de las mismas. En este sentido, Meyer hizo referencia a los desastres urbanísticos en España, particularmente en su litoral, donde se desplazó una delegación de la Comisión de Peticiones para evaluar los daños.
Willy Meyer afirmó que "la aplicación de la legislación comunitaria por parte de los Estados miembros y la capacidad de las instituciones europeas para garantizar su respeto es insuficiente y, que esta situación, junto con la lentitud del procedimiento, da lugar a situaciones de indefensión de los ciudadanos europeos: desde que un ciudadano hace una petición hasta que ésta se resuelve el procedimiento es tan tedioso y largo que cuando se pronuncia la Comisión los efectos son ya irreversibles".
Meyer indicó que, "según el propio informe, una de las normas más vulneradas es la Directiva 85/377/CEE relativa a la realización de Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA), cuya incorrecta aplicación por parte de España ha dado lugar a situaciones realmente alarmantes como la reciente autorización de la planta regasificadora REGANOSA, aprobada sin que se haya realizado EIA". Esta planta puede suponer un serio peligro para la vida humana en la zona ya que no cumple los requisitos de seguridad mínimos: las reducidas dimensiones de la Ría de Ferrol no permiten la salida de los gaseros de forma rápida y por sus propios medios, en caso de emergencia, y no se respeta la distancia exigida respecto a núcleos de población. En caso de accidente sus efectos se verían multiplicados porque la Planta de Gas está adosada a un complejo petroquímico (Forestal del Atlántico S.A), donde se almacenan productos químicos y combustibles. Además los fondos submarinos de la zona están clasificados como Lugar de Importancia Comunitaria y pertenecen a la Red Natura 2000.
Meyer destacó, ante la presencia del Comisario de medioambiente, el Señor Dimas, que el informe anual muestra la necesidad de agilizar los procesos de resolución de las peticiones, garantizando el exhaustivo seguimiento de las mismas. En este sentido, Meyer hizo referencia a los desastres urbanísticos en España, particularmente en su litoral, donde se desplazó una delegación de la Comisión de Peticiones para evaluar los daños.
Willy Meyer afirmó que "la aplicación de la legislación comunitaria por parte de los Estados miembros y la capacidad de las instituciones europeas para garantizar su respeto es insuficiente y, que esta situación, junto con la lentitud del procedimiento, da lugar a situaciones de indefensión de los ciudadanos europeos: desde que un ciudadano hace una petición hasta que ésta se resuelve el procedimiento es tan tedioso y largo que cuando se pronuncia la Comisión los efectos son ya irreversibles".
Meyer indicó que, "según el propio informe, una de las normas más vulneradas es la Directiva 85/377/CEE relativa a la realización de Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA), cuya incorrecta aplicación por parte de España ha dado lugar a situaciones realmente alarmantes como la reciente autorización de la planta regasificadora REGANOSA, aprobada sin que se haya realizado EIA". Esta planta puede suponer un serio peligro para la vida humana en la zona ya que no cumple los requisitos de seguridad mínimos: las reducidas dimensiones de la Ría de Ferrol no permiten la salida de los gaseros de forma rápida y por sus propios medios, en caso de emergencia, y no se respeta la distancia exigida respecto a núcleos de población. En caso de accidente sus efectos se verían multiplicados porque la Planta de Gas está adosada a un complejo petroquímico (Forestal del Atlántico S.A), donde se almacenan productos químicos y combustibles. Además los fondos submarinos de la zona están clasificados como Lugar de Importancia Comunitaria y pertenecen a la Red Natura 2000.
