El acuerdo de PSOE y PP para limitarla jurisdicción universal de la Audiencia Nacional contradice los acuerdos internacionales sobre derechos humanos firmados por España.
Hoy se ha aprobado en el Congreso de los diputados una resolución del PP apoyada con los votos del PSOE que limita el alcance del principio de jurisdicción universal de la Audiencia Nacional a los casos en los que haya víctimas españolas, a si los culpables están en España y siempre que en el país donde se haya cometido el delito no tenga una causa abierta.
Para Willy Meyer, candidato a eurodiputado por Izquierda Unida, "perseguir los actos contra la vida y la integridad de la personas es el mayor reto al que se enfrenta la comunidad internacional en el ámbito de la seguridad, e indudablemente así debe serlo para la UE y para España".
Por este motivo, en rueda de prensa en Alicante, se posicionó en contra del acuerdo del PSOE y el PP para limitar la jurisdicción universal de la Audiencia Nacional. Recordó que "los tratados internacionales para la persecución de crímenes especialmente rechazables firmados por España, como son el Convenio para la sanción del Genocidio, Convención contra la Tortura o los Convenios de Ginebra que sancionan los crímenes de Guerra, obligan a las autoridades españolas a la persecución de estos crímenes, sin que se prevea causa que exima de su cumplimiento". Defendió que la Audiencia Nacional "haya abierto diversas causas para investigar y castigar estas execrables acciones criminales allá donde esos crímenes han quedado impunes por la inacción de la comunidad internacional".
En este sentido recordó que "la Corte Penal Internacional (TPI) apenas ha abierto causas para investigar crímenes, pues se encuentra secuestrada por el bloqueo de las grandes potencias a la hora perseguir los crímenes cometidos por ciudadanos de Estados poderosos". Sobre el supuesto protagonismo de algunos jueces, señaló que "han sido personas individuales y colectivos, entre ellos muchas veces Izquierda Unida, y nos los jueces, quienes están impulsando las investigaciones".
El candidato de Izquierda Unida denunció el cambio de posicionamiento del PSOE respecto a la posición defendida por este partido en el caso Pinochet o en la elaboración de la LOCCPI cuando gobernaba Aznar. En ese momento, "el mismo López Garrido -en aquel momento Secretario de Comunicación y actual Secretario de Estado para Europa- manifestaba claramente que el TPI es subsidiario y complementario de los estados partes mientras que ahora manifiesta lo contrario".
Este cambio de posicionamiento "lo que realmente pone de manifiesto es la supeditación del Gobierno de España respecto a las grandes potencias y, especialmente, el miedo que tiene Zapatero a enfrentarse a los Estados Unidos, incluso para la defensa de los derechos humanos más básicos como en el caso de la agresión del ejército israelí sobre Gaza".
Willy Meyer denunció la hipocresía y el doble rasero del PSOE y el PP: "lo que estos días está quedando meridianamente claro es que la verdadera piratería, la del estado de Israel, que bajo los galones de un ejército regular realiza actos de bandidaje tales como el bombardeo, el secuestro, la tortura o la aniquilación, paraliza la acción de gobernantes e instituciones salvo para poner en cuestión la jurisdicción universal para juzgarlos, mientras que la piratería de los africanos desarrapados pone en marcha, con increíble celeridad, la máquina judicial internacional y española".