La semana pasada una delegación del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea-Izquierda Verde Nórdica encabezada por su Presidente Francis Wurtz visitó Cuba. La delegación, en la que participaba el eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer, mantuvo una serie de reuniones al más alto nivel con Ricardo Alarcón, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, con Ramón Pez Ferro, Presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales y con Mata Lomas, Ministra para la Inversión Extranjera y Colaboración Económica.
Durante las reuniones, los eurodiputados pudieron comprobar cómo la economía cubana funciona gracias a las relaciones preferenciales con Venezuela y China. También fueron informados de los resultados del llamamiento de Raúl Castro a todos los cubanos para participaran en las asambleas para señalar qué mejoras necesitan el pueblo cubano. El transporte, la vivienda y el uso de las dos monedas son las principales preocupaciones de los cubanos a las cuales el próximo Consejo de Estado debe dar prioridad.
Los miembros de la delegación del GUE-NGL mantuvieron también una reunión con el represente de la Comisión Europea en Cuba, Javier Niño, así como con los embajadores de los Estados miembros de la UE. En ese encuentro, Meyer mantuvo su oposición a la Posición Común de la UE hacia Cuba, aprobada por el Consejo en 1996 y promovida por el entonces Presidente del Gobierno Español, J. M. Aznar y la tildó de "discriminatoria e injusta". "La aprobación de esta posición común, sin precedentes en la historia de las relaciones exteriores de la Unión, no es más que un reflejo de la supeditación de la política de la Unión a los dictados estadounidenses". Por ello, el eurodiputado exigió que la Unión Europea elimine la posición común y las sanciones diplomáticas si realmente pretende iniciar diálogo abierto y recíproco con Cuba, un diálogo entre iguales, de tú a tú, basado en el respeto mutuo. La cooperación que el Gobierno español ha establecido con Cuba basándose en el respeto mutuo y la no injerencia un el ejemplo a seguir por la Unión Europea. Las autoridades cubanas se mostraron en disposición de dialogar con la Unión Europea una vez se acabe con la Posición común y se eliminen las sanciones.
A lo largo de todas las entrevistas y encuentros los eurodiputados se solidarizaron con el pueblo cubano y se manifestaron en contra del bloqueo que asfixia la economía cubana en un momento en que existe una situación objetiva en la que la isla puede dar un salto adelante.
Otra de las actividades comprendida en el programa de la visita fue la visita a la Universidad de Ciencias Informáticas, gran logro de la educación cubana. En dos años, el Gobierno cubano fue capaz de construir una universidad para 26.000 personas cuyos gastos fueron sufragados con los softwares informáticos generados por la propia universidad en los dos años primeros años de funcionamiento.
Proyectos como la "operación milagro", que bajo la cooperación entre Cuba y Venezuela llevan adelante en el contexto de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), por la cuales miles de venezolanos han tenido la oportunidad de ser intervenidos en Cuba para poner cura a sus problemas oftalmológicos fueron alabados por los eurodiputados como ejemplos de cooperación sur-sur.
Finalmente, los miembros de la delegación se entrevistaron con los familiares de los 5 presos cubanos, en cárceles norteamericanas, a quienes reiteraron su solidaridad y se comprometieron a trabajar para acabar con la política inhumana de los Estados Unidos que niega la posibilidad de visitas de incluso los familiares de primer grado. En ese sentido Meyer condenó la negativa por parte de las autoridades norteamericanas a que varios eurodiputados del GUE-NGL visitaran a los presos en las cárceles estadounidenses y se comprometió a no cejar en el empeño.