El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer ha explicado que "muchos son los que valoran este hecho un fracaso en el avance de Europa. Y no les falta parte de razón, es un fracaso en el avance de la Europa que algunos quieren: la Europa de la desregulación y del recorte de los derechos de los trabajadores. La mejora de los derechos de los trabajadores no ha estado nunca en el orden del día de la Comisión y del Consejo. Por el contrario, sus propuestas han ido dirigidas a desmantelar la Directiva vigente de ordenación del tiempo de trabajo, que ya de por sí contempla un nivel muy bajo de protección del trabajadores. Haber conseguido parar esta propuesta de Directiva que ampliaba la jornada laboral hasta 65 horas es una victoria para los trabajadores y los sindicatos de toda Europa".
"Si la propuesta del Consejo y de la Comisión hubiera tenido éxito, los sistemas anualizados de horario laboral flexible podían haber sido decretados por simples disposiciones administrativas - los Estados miembros ni siquiera habrían tenido que preguntar a los Parlamentos a nivel nacional" -continuó Meyer. "La aprobación de la cláusula "opt-out" hubiera socavado el poder de los sindicatos y hubiera acabado con los convenios colectivos vinculantes."
"La Comisión y el Consejo también fallaron en sus intento de eliminar las sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas sobre el tiempo de descanso compensatorio en los sectores de emergencia como el sanitario, bomberos y los servicios de urgencia."
Meyer finalizó apoyando las movilizaciones propuestas por los sindicatos europeos entre el 14 y 17 de mayo, y aseguró "que Izquierda Unida seguirá trabajando para paralizar ofensivas como al propuesta de Directiva de 65 horas y por la instauración del a jornada de 35 horas semanales