lunes, 1 de diciembre de 2008

WILLY MEYER DENUNCIA LA CAMPAÑA DE DESPRESTIGIO QUE SUFRE EL FSLN DESPUÉS DE SU VICTORIA EN LOS COMICIOS MUNICIPALES.

El pasado 9 de Noviembre tuvieron lugar en Nicaragua los comicios municipales que dieron la victoria del FSLN. Los resultados del Consejo Superior Electoral -organismo que lleva supervisando las elecciones en Nicaragua desde hace 30 años- otorgaron al FSLN 105 alcaldías y al PLC 37 (67% de los votos).

El eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer ha querido denunciar la campaña de desprestigio a la que los medios de comunicación de la oposición y algunos medios internacionales están sometiendo al gobierno de Daniel Ortega. Para Meyer "la victoria del Frente en las principales ciudades del país parece haber tomado por sorpresa a los medios de comunicación internacionales, que 24 horas después de los comicios seguían sin informar de sus resultados." Segun ha explicado el eurodiputado, "la oposición y sus medios de comunicación esperaban la derrota de los sandinistas. A medida que se confirmaba la victoria, los medios fueron cambiando sus titulares hacia una campaña de desacreditación de los comicios."

Willy Meyer ha querido denunciar la injerencia del embajador de Estados Unidos en Managua, quien fue de los primeros en cuestionar el triumfo del sandinismo. "La embajada de EEUU apoyó el brote de violencia posterior a las elecciones propiciado por la oposición con el fin de no reconocer los resultados anunciados y avalados por el Consejo Supremo Electoral, cuestionando la transparencia de las elecciones, arremetiendo de nuevo en contra un Estado legítimo, un Gobierno legítimo y un pueblo soberano" - denunció Willy Meyer.

Para Meyer lo que está sucediendo en Nicaragua no es nuevo "existen intereses por desestabilizar a ciertos gobiernos de latinoamérica como el venezolano o el boliviano, o hasta al mismo presidente de Paraguay, Fernando Lugo quien a los tres días de la toma de posesión, fue amenazado con un golpe de Estado." "Los que lideran estos incidentes son los grupos de mayor poder económico que se oponen a las políticas de redistribución de los recursos impulsadas por estos gobiernos de izquierdas. Y esta gente cuenta con el apoyo de Estados Unidos, quien tiene un gran interés en desestabilizar los gobiernos que no le son afines en la región, como lleva décadas haciendo. No hay más que recordar lo que ocurrió hace 35 años en Chile."