Se ha producido hoy en el pleno del Parlamento Europeo la votación sobre el informe Cercas sobre la propuesta de Directiva del Consejo relativa a la ordenación de tiempo de trabajo. Al haberse aprobado varias de las enmiendas del informe Cercas por mayoría absoluta, la propuesta del Consejo ha quedado paralizada obligándolo a pasar a una tercera vuelta (procedimiento de conciliación).
El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer y el Coordinador General, Cayo Lara han valorado positivamente que se haya bloqueado la propuesta de Directiva del Consejo ya que "suponía un grave retroceso en los derechos laborales conseguidos tras largos años de lucha del movimiento obrero y la ofensiva más brutal de la Europa neoliberal".
Meyer ha explicado que ha votado las enmiendas del informe Cercas por entender que "que es la única manera de parar la propuesta de Directiva del Consejo". A pesar de ello ha querido aclarar que "mi grupo (GUE-NGL) desde siempre nos hemos opuesto a esta Directiva, y por ello hemos presentado una enmienda de rechazo a la totalidad por entender que supone un grave retroceso en los derechos de los trabajadores."
El eurodiputado ha explicado lo que suponía la propuesta de Directiva del Consejo: "la propuesta de Directiva individualiza las relaciones laborales al generalizar la cláusula opt-out, en virtud de la cual empresario y trabajador pueden acordar el aumento de la jornada laboral hasta 60 horas. Además la Directiva modifica el periodo de referencia para el cómputo de la jornada laboral (12 meses en vez de la semana, como es ahora) y redefine el concepto de "tiempo de trabajo" al considerar que en los servicios de emergencias (hospitales, bomberos...) los periodos en los que el trabajador permanece en el lugar de trabajo (ej: guardias médicas) no son considerados par el cómputo de horas de trabajo. Mediante la aplicación de la cláusula opt-out la jornada laboral podría ser de 60 horas, llegando a 65 para los servicios de emergencia o 78 cuando así lo recoja un convenio colectivo."
El eurodiputado en su explicación de voto ha aclarando que "a pesar de que las enmiendas del informe Cercas suavizan el texto de la Directiva, empeoran la situación actual (mantienen la cláusula opt-out durante 3 años y aumenta a 6 meses el periodo de referencia para el cómputo de las horas)". "Para mi grupo el informe Cercas no va en la dirección correcta de garantizar la jornada laboral de 35 horas semanales por ley y con igual salario, para hacer efectiva la redistribución de la riqueza. A pesar de esto, he votado a favor por ser la única opción estratégica de paralizar la Directiva del Consejo, obligándolo a ir a la conciliación."
Cayo Lara, Coordinador de Izquierda Unida, ha calificado la votación del Parlamento Europeo de hoy como "un revés a los impulsores de la Europa neoliberal al suponer la propuesta del Consejo la última de una serie de decisiones e iniciativas que atacan el Estado Social y de Derecho desarrollado en Europa".
Meyer, quien participó en la manifestación convocada en Estrasburgo ayer por la Confederación Europea de Sindicatos y que reunió en Estrasburgo a 15.000 personas ha valorado este paso como " de sentido común, porque es necesario que Europa de un giro de 180 grados y ponga a los ciudadanos en el centro de la construcción europea." En este sentido Meyer y Lara han querido hacer un llamamiento a los trabajadores europeos "a movilizarse para que en el siguiente paso, la conciliación, no se consigan las pretensiones de los líderes de la UE de armonizar a la baja los derechos laborales."
El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer y el Coordinador General, Cayo Lara han valorado positivamente que se haya bloqueado la propuesta de Directiva del Consejo ya que "suponía un grave retroceso en los derechos laborales conseguidos tras largos años de lucha del movimiento obrero y la ofensiva más brutal de la Europa neoliberal".
Meyer ha explicado que ha votado las enmiendas del informe Cercas por entender que "que es la única manera de parar la propuesta de Directiva del Consejo". A pesar de ello ha querido aclarar que "mi grupo (GUE-NGL) desde siempre nos hemos opuesto a esta Directiva, y por ello hemos presentado una enmienda de rechazo a la totalidad por entender que supone un grave retroceso en los derechos de los trabajadores."
El eurodiputado ha explicado lo que suponía la propuesta de Directiva del Consejo: "la propuesta de Directiva individualiza las relaciones laborales al generalizar la cláusula opt-out, en virtud de la cual empresario y trabajador pueden acordar el aumento de la jornada laboral hasta 60 horas. Además la Directiva modifica el periodo de referencia para el cómputo de la jornada laboral (12 meses en vez de la semana, como es ahora) y redefine el concepto de "tiempo de trabajo" al considerar que en los servicios de emergencias (hospitales, bomberos...) los periodos en los que el trabajador permanece en el lugar de trabajo (ej: guardias médicas) no son considerados par el cómputo de horas de trabajo. Mediante la aplicación de la cláusula opt-out la jornada laboral podría ser de 60 horas, llegando a 65 para los servicios de emergencia o 78 cuando así lo recoja un convenio colectivo."
El eurodiputado en su explicación de voto ha aclarando que "a pesar de que las enmiendas del informe Cercas suavizan el texto de la Directiva, empeoran la situación actual (mantienen la cláusula opt-out durante 3 años y aumenta a 6 meses el periodo de referencia para el cómputo de las horas)". "Para mi grupo el informe Cercas no va en la dirección correcta de garantizar la jornada laboral de 35 horas semanales por ley y con igual salario, para hacer efectiva la redistribución de la riqueza. A pesar de esto, he votado a favor por ser la única opción estratégica de paralizar la Directiva del Consejo, obligándolo a ir a la conciliación."
Cayo Lara, Coordinador de Izquierda Unida, ha calificado la votación del Parlamento Europeo de hoy como "un revés a los impulsores de la Europa neoliberal al suponer la propuesta del Consejo la última de una serie de decisiones e iniciativas que atacan el Estado Social y de Derecho desarrollado en Europa".
Meyer, quien participó en la manifestación convocada en Estrasburgo ayer por la Confederación Europea de Sindicatos y que reunió en Estrasburgo a 15.000 personas ha valorado este paso como " de sentido común, porque es necesario que Europa de un giro de 180 grados y ponga a los ciudadanos en el centro de la construcción europea." En este sentido Meyer y Lara han querido hacer un llamamiento a los trabajadores europeos "a movilizarse para que en el siguiente paso, la conciliación, no se consigan las pretensiones de los líderes de la UE de armonizar a la baja los derechos laborales."