Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida, ha sido premiado por la revista Trámite Parlamentario y Municipal, por su iniciativa para la prohibición de las armas con uranio empobrecido y su impacto sobre la salud humana y el medio ambiente.
Dicha iniciativa es una propuesta de resolución conjunta, en nombre del grupo GUE/NGL, realizada el pasado mes de Mayo. Considerando que la utilización de uranio empobrecido en las guerras es contraria a las normas y los principios básicos consagrados en el Derecho internacional, humanitario y medioambiental, Meyer solicita, en esta propuesta de resolución, el establecimiento de una moratoria por parte de todos los miembros de la UE y de la OTAN, de conformidad con el principio de precaución de la UE, así como la introducción de una moratoria mundial con vistas a una prohibición total. Desde que las armas con uranio empobrecido fueron empleadas por las fuerzas aliadas en la primera guerra contra Iraq, se han evidenciado graves preocupaciones sobre la toxicidad radiológica y química de las partículas finas de uranio y por la contaminación del suelo y de las aguas subterráneas que entran en contacto con ellas. Existen numerosos testimonios acerca de sus efectos nocivos, y a menudo mortales, tanto para el personal militar (por ejemplo, el personal italiano de vuelta de los Balcanes o el personal militar de vuelta de Kosovo) como para los civiles (por ejemplo, las mujeres embarazadas y sus hijos deformes en Iraq).
La resolución contempla 9 apartados proposititos, donde recomienda que el Alto Representante de la UE incluya la necesidad de prohibir la producción y el uso de municiones con uranio empobrecido en la próxima revisión de la Estrategia Europea de Seguridad; y pide al Consejo y a la Comisión que lleven a cabo investigaciones exhaustivas sobre el uso de uranio empobrecido en todas las regiones en las que se haya desplegado personal militar y civil europeo en el marco de operaciones internacionales. Insta a los Estados miembros a evitar el uso de armas con uranio empobrecido en las operaciones de la PESD, así como el despliegue de personal militar y civil en aquellas regiones en las que no pueda darse ninguna garantía de que no se haya utilizado o no vaya a utilizarse uranio empobrecido, como por ejemplo en Kosovo.
Los Estados miembros, el Consejo y la Comisión deben facilitar información exhaustiva a su personal militar y civil en misión, así como a sus organizaciones profesionales, sobre la probabilidad de que se haya utilizado o pueda utilizarse uranio empobrecido en su región de operaciones, y a que adopten suficientes medidas de protección; y solicita la creación de un inventario medioambiental de las zonas contaminadas por uranio empobrecido y a brindar su pleno apoyo a los proyectos de asistencia a las víctimas y a sus familiares, así como a las operaciones de limpieza en las zonas afectadas.
La resolución hace un llamamiento a la UE y la OTAN para que mantengan o impongan una prohibición —o al menos una moratoria— del uso de armas que contengan uranio empobrecido, y pongan fin sistemáticamente a la producción y la contratación de este tipo de armamento. Invitando a los Estados miembros y al Consejo a que lideren la lucha en pro de un tratado internacional destinado a establecer una prohibición del desarrollo, la producción, el almacenamiento, la transferencia, los ensayos y el uso de armas que contengan uranio, así como la destrucción de los arsenales existentes.
