El eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, ha presentado esta mañana una pregunta ante la Comisión europea sobre los residuos de la industria minera en España.
Willy Meyer ha denunciado la situación sufrida en el municipio de Fabero (León), donde los vertidos provenientes de antiguas explotaciones mineras se acumulan creando enormes escombreras, lo que supone un grave perjuicio para el medioambiente y un serio riesgo para la salud humana en la zona.
Meyer considera que el tratamiento de los residuos de la industria extractiva es una asignatura pendiente en España, y ha instado a la Comisión europea a que tome medidas para garantizar el cumplimiento de la legislación comunitaria.
"Los residuos de la industria extractiva suponen una quinta parte de los residuos anuales de la UE. En España, el tratamiento de estos residuos, que pueden contener grandes cantidades de sustancias peligrosas, es una cuestión sin resolver que causa graves perjuicios en el medioambiente y la salud humana.
En las puertas de los Ancares leoneses, zona declarada Reserva natural de la Biosfera por la UNESCO, y concretamente en el municipio de Fabero, los vertidos provenientes de las antiguas explotaciones mineras se acumulan creando enormes escombreras. Estos vertidos provienen de la "escombrera del Río", perteneciente a la empresa "Combustibles de Fabero", y de la "escombrera del Matón", propiedad de las empresas “Minas Casualidad”,y posteriormente “Minera de Fontoria”, ambas desaparecidas. Actualmente, parte de la escombrera resultante, es utilizada como balsa de decantación por Unión Minera del Norte S.A. Su ubicación, colindante con el Río Cua, además del claro impacto visual, implica un importante daño al medioambiente, ya que las crecidas del caudal arrastran lixiviados afectando al río y sus márgenes, y supone un serio riesgo para la salud humana.
La Directiva 2006/21/CE relativa a la gestión de los residuos de industrias extractivas, que modifica la Directiva 2004/35/CE, afirma que los Estados miembros deberán garantizar que la gestión de dichos residuos no suponga un peligro para la salud de las personas y que no se utilicen métodos que dañen el medioambiente (particularmente el agua, el suelo, la flora, etc.), ni afecten negativamente a los paisajes o lugares que presenten un interés particular.
- ¿Conoce la Comisión los hechos expuestos? ¿Qué opinión le merecen? ¿Puede la Comisión facilitarnos información sobre la situación de estas escombreras?
- La Directiva 2006/21/CE obliga a los Estados miembros a garantizar unos requisitos mínimos de seguridad en las balsas y escombreras de residuos mineros y a elaborar un inventario actualizado de instalaciones cerradas o abandonadas. ¿Puede informarnos la Comisión qué medidas ha adoptado España para aplicar esta Directiva?
- Por otra parte, ¿No considera la Comisión que el vertido de lixiviados al río vulnera las disposiciones recogidas en la Directiva marco 2000/60/CE?"
Willy Meyer ha denunciado la situación sufrida en el municipio de Fabero (León), donde los vertidos provenientes de antiguas explotaciones mineras se acumulan creando enormes escombreras, lo que supone un grave perjuicio para el medioambiente y un serio riesgo para la salud humana en la zona.
Meyer considera que el tratamiento de los residuos de la industria extractiva es una asignatura pendiente en España, y ha instado a la Comisión europea a que tome medidas para garantizar el cumplimiento de la legislación comunitaria.
"Los residuos de la industria extractiva suponen una quinta parte de los residuos anuales de la UE. En España, el tratamiento de estos residuos, que pueden contener grandes cantidades de sustancias peligrosas, es una cuestión sin resolver que causa graves perjuicios en el medioambiente y la salud humana.
En las puertas de los Ancares leoneses, zona declarada Reserva natural de la Biosfera por la UNESCO, y concretamente en el municipio de Fabero, los vertidos provenientes de las antiguas explotaciones mineras se acumulan creando enormes escombreras. Estos vertidos provienen de la "escombrera del Río", perteneciente a la empresa "Combustibles de Fabero", y de la "escombrera del Matón", propiedad de las empresas “Minas Casualidad”,y posteriormente “Minera de Fontoria”, ambas desaparecidas. Actualmente, parte de la escombrera resultante, es utilizada como balsa de decantación por Unión Minera del Norte S.A. Su ubicación, colindante con el Río Cua, además del claro impacto visual, implica un importante daño al medioambiente, ya que las crecidas del caudal arrastran lixiviados afectando al río y sus márgenes, y supone un serio riesgo para la salud humana.
La Directiva 2006/21/CE relativa a la gestión de los residuos de industrias extractivas, que modifica la Directiva 2004/35/CE, afirma que los Estados miembros deberán garantizar que la gestión de dichos residuos no suponga un peligro para la salud de las personas y que no se utilicen métodos que dañen el medioambiente (particularmente el agua, el suelo, la flora, etc.), ni afecten negativamente a los paisajes o lugares que presenten un interés particular.
- ¿Conoce la Comisión los hechos expuestos? ¿Qué opinión le merecen? ¿Puede la Comisión facilitarnos información sobre la situación de estas escombreras?
- La Directiva 2006/21/CE obliga a los Estados miembros a garantizar unos requisitos mínimos de seguridad en las balsas y escombreras de residuos mineros y a elaborar un inventario actualizado de instalaciones cerradas o abandonadas. ¿Puede informarnos la Comisión qué medidas ha adoptado España para aplicar esta Directiva?
- Por otra parte, ¿No considera la Comisión que el vertido de lixiviados al río vulnera las disposiciones recogidas en la Directiva marco 2000/60/CE?"