Con motivo de la próxima reunión del Consejo de la Unión Europea en el mes de junio el Grupo de Amistad con el Pueblo de Cuba del Parlamento Europeo junto con la red de organizaciones de solidaridad Grupo Sur organizaron esta semana en la sede parlamentaria una conferencia para pedir la normalización de las relaciones entre la Unión Europea y Cuba y explicar las potencialidades de la cooperación al desarrollo entre ambas.
Entre los participantes en la jornada se encontraban el Comisario de Desarrollo Louis Michel, el Embajador de Cuba ante la UE Elio Rodríguez, miembros del Parlamento Europeo o el Ministro de salud de Mali.
Las relaciones de la Unión Europea y Cuba se encuentran bloqueadas por la Posición Común aprobada en 1996 y por las sanciones impuestas por la UE a la isla en 2003 y suspendidas desde 2005.
El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer, quien moderó el panel sobre la cooperación Sur-Sur, explicó que "las relaciones de cooperación con la isla están marcadas por las relaciones políticas entre la UE y Cuba, y por culpa de esto estamos perdiendo un potencial enorme de cooperación en el campo del desarrollo humano no sólo con Cuba sino también con otros pueblos de América Latina." Por este motivo exigió que la UE "acabe con el trato de excepcionalidad que mantiene con la isla, revise la Posición Común y ponga fin a las sanciones".
En este mismo sentido se pronunció el propio Comisario Michel, quien se mostró dispuesto a eliminar las sanciones y a iniciar un diálogo con la isla sin precondiciones. Michel constató que "si Cuba hace señales a Europa, Europa debe responder", y opinó que las sanciones suponen "un precio demasiado alto para Cuba." En la línea de muchos de los conferenciantes, el Comisario se mostró partidario de normalizar estas relaciones al margen de lo que haga Estados Unidos, y constató que efectivamente, la UE no muestra la misma severidad con otros países que se encuentran en situaciones denunciables desde el punto de vista, por ejemplo, de los derechos humanos como son Irak, Sudán o Zimbawe.
Entre los participantes en la jornada se encontraban el Comisario de Desarrollo Louis Michel, el Embajador de Cuba ante la UE Elio Rodríguez, miembros del Parlamento Europeo o el Ministro de salud de Mali.
Las relaciones de la Unión Europea y Cuba se encuentran bloqueadas por la Posición Común aprobada en 1996 y por las sanciones impuestas por la UE a la isla en 2003 y suspendidas desde 2005.
El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer, quien moderó el panel sobre la cooperación Sur-Sur, explicó que "las relaciones de cooperación con la isla están marcadas por las relaciones políticas entre la UE y Cuba, y por culpa de esto estamos perdiendo un potencial enorme de cooperación en el campo del desarrollo humano no sólo con Cuba sino también con otros pueblos de América Latina." Por este motivo exigió que la UE "acabe con el trato de excepcionalidad que mantiene con la isla, revise la Posición Común y ponga fin a las sanciones".
En este mismo sentido se pronunció el propio Comisario Michel, quien se mostró dispuesto a eliminar las sanciones y a iniciar un diálogo con la isla sin precondiciones. Michel constató que "si Cuba hace señales a Europa, Europa debe responder", y opinó que las sanciones suponen "un precio demasiado alto para Cuba." En la línea de muchos de los conferenciantes, el Comisario se mostró partidario de normalizar estas relaciones al margen de lo que haga Estados Unidos, y constató que efectivamente, la UE no muestra la misma severidad con otros países que se encuentran en situaciones denunciables desde el punto de vista, por ejemplo, de los derechos humanos como son Irak, Sudán o Zimbawe.