Diferentes organizaciones y movimientos sociales colombianos (COMOSOC) organizaron ayer una conferencia en la sede del Parlamento Europeo de Bruselas para presentar un informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Colombia.COMOSOC ha basado este informe -que se engloba dentro de la campaña "Democracia y paz en Colombia: para expresarnos sin que nos cueste la vida"- en la investigación de 7 casos de mujeres, indígenas, campesinos de diferentes partes del país.
El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer abrió la jornada constatando que la situación de Colombia siempre fue y sigue siendo una prioridad para el grupo de la Izquierda Unitaria Europea. Meyer recordó que su grupo siempre ha insistido en la necesidad de una solución política y negociada para el conflicto de Colombia.
El eurodiputado de IU reiteró su oposición a la incursión del ejército colombiano en territorio de Ecuador que acabó con la vida de Raúl Reyes, número 2 de las FARC el pasado mes de marzo, calificándola como violación del derecho internacional, añadiendo que "las presuntas pruebas incautadas durante este ataque deben ser consideradas como no válidas y por tanto, sin valor jurídico, al haber sido obtenidas a través de un acto ilegal." De esta manera Meyer lanzó una crítica a "cualquier organismo internacional que intente dotar de validez jurídica la información extraída de los ordenadores de los guerrilleros."
Finalmente, durante su discurso de apertura quiso denunciar, una vez más, la contaminación paramilitar en los tres estamentos del Estado colombiano. Un ejemplo de las consecuencias de esta influencia paramilitar son los asesinatos y la persecución de campesinos y dirigentes indígenas entre otros, de cuyos casos se hace eco el informe presentado ayer
