El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer denunció ayer ante el pleno del Parlamento Europeo en Bruselas la detención de Ennaâma Asfari, activista pro derechos humanos en el Sahara el pasado 13 de abril en Marrakesh. Meyer manifestó que la detención de Asfari -co-Presidente de CORELSO (Comité por el respeto de las libertades y los Derechos Humanos en el Sahara)- es la última de una espiral de represión que están sufriendo los defensores de derechos humanos en Marruecos.
La intervención tuvo lugar en el marco del debate del informe anual del Parlamento Europeo sobre derechos humanos en el mundo. Para Meyer, el informe sobre derechos humanos en el mundo de 2007 es un informe "sesgado y politizado", puesto que pone mucho énfasis en algunos casos, pero olvida otros, en los que la UE tiene una clara responsabilidad. Este es caso del conflicto del Sahara, "la UE no puede obviar su responsabilidad respecto al conflicto en tanto que uno de sus Estados miembros, España, es la potencia administradora encargada del proceso de descolonización." "Por lo tanto -siguió Meyer- la Unión Europea debe ser exigente, vigilante y cumplidora de las diferentes resoluciones de Naciones Unidas que exigen la realización de un proceso de descolonización del pueblo saharaui como paso fundamental en el proceso de descolonización."
En su intervención, Meyer explicó que el "informe sólo habla de los derechos humanos políticos, y olvida los culturales, sociales y económicos, cuando existe el reconocimiento universal de que los derechos humanos son indivisibles. Si hoy en día pusiéramos los derechos humanos sociales, económicos y culturales al mismo nivel que los políticos nos sorprendería ver cómo los países que se dicen abanderados están a la cola."
La intervención tuvo lugar en el marco del debate del informe anual del Parlamento Europeo sobre derechos humanos en el mundo. Para Meyer, el informe sobre derechos humanos en el mundo de 2007 es un informe "sesgado y politizado", puesto que pone mucho énfasis en algunos casos, pero olvida otros, en los que la UE tiene una clara responsabilidad. Este es caso del conflicto del Sahara, "la UE no puede obviar su responsabilidad respecto al conflicto en tanto que uno de sus Estados miembros, España, es la potencia administradora encargada del proceso de descolonización." "Por lo tanto -siguió Meyer- la Unión Europea debe ser exigente, vigilante y cumplidora de las diferentes resoluciones de Naciones Unidas que exigen la realización de un proceso de descolonización del pueblo saharaui como paso fundamental en el proceso de descolonización."
En su intervención, Meyer explicó que el "informe sólo habla de los derechos humanos políticos, y olvida los culturales, sociales y económicos, cuando existe el reconocimiento universal de que los derechos humanos son indivisibles. Si hoy en día pusiéramos los derechos humanos sociales, económicos y culturales al mismo nivel que los políticos nos sorprendería ver cómo los países que se dicen abanderados están a la cola."