El pleno del Parlamento Europeo votará hoy una resolución sobre el futuro de la industria automovilística en Europa.
"Este debate -según declaraciones del eurodiputado de IU Willy Meyer- llega tarde. El Parlamento estamos discutiendo sobre el futuro del sector automovilístico cuando ya se sienten las consecuencias de la crisis sobre los trabajadores del sector y cuando varios gobiernos nacionales han adoptado ya medidas descoordinadas a nivel europeo."
"La crisis económica está arrojando unas cifras de paro en Europa, y en concreto en España sin parangón. España dobla la tasa de paro media de la UE según datos del eurostat de enero de 2009, 14.8% para España y 7.6% en la UE, lo que supone un aumento de 5.8 puntos en un año" - ha explicado el eurodiputado.
"La industria europea del automóvil emplea directa e indirectamente a 12 millones de trabajadores, lo que representa el 6 % de la población activa de la UE. En España, según datos de la Comisión Europea en el periodo de octubre 2008 a enero 2009 se destruyeron 100.000 puestos de trabajo en el sector del metal, maquinaria e industria del motor en España" -continuó Meyer.
"La situación en el sector del automóvil en España es más que preocupante. Según datos de la propia Comisión en España en 2007 se destruyeron 10.000 puestos de trabajo de este sector, y estos datos aumentarán en 2008. A día de hoy existen serias amenazas de ERES que afectan a varias de las factorías afincadas en España, con consecuencias especialemente sobre los trabajadores eventuales ya las empresas subsidiarias."
Para el eurodiputado "en la resolución que hoy se votará en el Parlamento Europeo no aparece nada que garantice la efectividad de los planes aprobados por la Comisión". Por este motivo, Willy Meyer, junto con otros diputados de su grupo han presentado una batería de enmiendas en las que demandan que se establezcan líneas maestras sobre cómo los Estados miembros deberían intervenir. "Estos planes -explicó Meyer- deberán ir ligados a la innovación en el sector del automóvil, para salvaguardar los puestos de trabajo existentes y crear otros nuevos".
"Del mismo modo, en las enmiendas pedimos a la Comisión que asegure que todas la empresas que reciban algún tipo de subvención de la UE (Fondos de Cohesión, Fondos Estructurales o Fondos de Ajuste a la Globalización -este último utilizado ya en Castilla León) deben garantizar el mantenimiento de los puestos de trabajo existentes, evitando tanto los despidos como las deslocalizaciones. Sin estas condiciones - señaló Meyer- será como destinar dinero a un saco roto".
"Necesitamos políticas que den respuestas reales a los problemas de los trabajadores. Nos encontramos en una crisis que demanda cambios fundamentales en el sistema. La debilidad política de la clase política europea, encabezada por el Presidente de la Comisión, el Sr. Barroso los muestra incapaces de hacer frente a la magnitud de la situación -declaró Meyer. Situación que es el fruto del diseño que hicieron de Europa estos líderes hace ya 9 años en la Estrategia de Lisboa, basada en los pilares de la desregulación, de la privatización, y en definitiva en la no intervención pública de la economía. Esto, acompañado con una política monetaria y fiscal restrictivas nos ha llevado a la Europa de menos derechos, de congelación salarial, a la precarización del empleo y a la privatización de los servicios públicos esenciales".
"En definitiva, lo que proponemos para solucionar los problemas del sector automovilístico es el aumento de los salarios del conjunto de los trabajadores para aumentar su capacidad adquisitiva, y la reforma de las pensiones como forma justa de redistribuir los beneficios, beneficios, que por otro lado han sido millonarios en ejercicios anteriores para muchas de las empresas del sector que ahora están despidiendo trabajadores"- continuó Meyer.
"Ésta es la única medida que puede asegurar el aumento de la demanda de coches y por lo tanto garantizar el futuro de la industria. Queremos ver políticas nuevas que den prioridad al empleo, a los derechos y a que apoye la producción industrial en los países de la UE que haga frente a la estrategia de las multinacionales que utilizan la crisis para recortar puestos de trabajo y aumentar la precariedad de los trabajadores" -finalizó el eurodiputado.
"Este debate -según declaraciones del eurodiputado de IU Willy Meyer- llega tarde. El Parlamento estamos discutiendo sobre el futuro del sector automovilístico cuando ya se sienten las consecuencias de la crisis sobre los trabajadores del sector y cuando varios gobiernos nacionales han adoptado ya medidas descoordinadas a nivel europeo."
"La crisis económica está arrojando unas cifras de paro en Europa, y en concreto en España sin parangón. España dobla la tasa de paro media de la UE según datos del eurostat de enero de 2009, 14.8% para España y 7.6% en la UE, lo que supone un aumento de 5.8 puntos en un año" - ha explicado el eurodiputado.
"La industria europea del automóvil emplea directa e indirectamente a 12 millones de trabajadores, lo que representa el 6 % de la población activa de la UE. En España, según datos de la Comisión Europea en el periodo de octubre 2008 a enero 2009 se destruyeron 100.000 puestos de trabajo en el sector del metal, maquinaria e industria del motor en España" -continuó Meyer.
"La situación en el sector del automóvil en España es más que preocupante. Según datos de la propia Comisión en España en 2007 se destruyeron 10.000 puestos de trabajo de este sector, y estos datos aumentarán en 2008. A día de hoy existen serias amenazas de ERES que afectan a varias de las factorías afincadas en España, con consecuencias especialemente sobre los trabajadores eventuales ya las empresas subsidiarias."
Para el eurodiputado "en la resolución que hoy se votará en el Parlamento Europeo no aparece nada que garantice la efectividad de los planes aprobados por la Comisión". Por este motivo, Willy Meyer, junto con otros diputados de su grupo han presentado una batería de enmiendas en las que demandan que se establezcan líneas maestras sobre cómo los Estados miembros deberían intervenir. "Estos planes -explicó Meyer- deberán ir ligados a la innovación en el sector del automóvil, para salvaguardar los puestos de trabajo existentes y crear otros nuevos".
"Del mismo modo, en las enmiendas pedimos a la Comisión que asegure que todas la empresas que reciban algún tipo de subvención de la UE (Fondos de Cohesión, Fondos Estructurales o Fondos de Ajuste a la Globalización -este último utilizado ya en Castilla León) deben garantizar el mantenimiento de los puestos de trabajo existentes, evitando tanto los despidos como las deslocalizaciones. Sin estas condiciones - señaló Meyer- será como destinar dinero a un saco roto".
"Necesitamos políticas que den respuestas reales a los problemas de los trabajadores. Nos encontramos en una crisis que demanda cambios fundamentales en el sistema. La debilidad política de la clase política europea, encabezada por el Presidente de la Comisión, el Sr. Barroso los muestra incapaces de hacer frente a la magnitud de la situación -declaró Meyer. Situación que es el fruto del diseño que hicieron de Europa estos líderes hace ya 9 años en la Estrategia de Lisboa, basada en los pilares de la desregulación, de la privatización, y en definitiva en la no intervención pública de la economía. Esto, acompañado con una política monetaria y fiscal restrictivas nos ha llevado a la Europa de menos derechos, de congelación salarial, a la precarización del empleo y a la privatización de los servicios públicos esenciales".
"En definitiva, lo que proponemos para solucionar los problemas del sector automovilístico es el aumento de los salarios del conjunto de los trabajadores para aumentar su capacidad adquisitiva, y la reforma de las pensiones como forma justa de redistribuir los beneficios, beneficios, que por otro lado han sido millonarios en ejercicios anteriores para muchas de las empresas del sector que ahora están despidiendo trabajadores"- continuó Meyer.
"Ésta es la única medida que puede asegurar el aumento de la demanda de coches y por lo tanto garantizar el futuro de la industria. Queremos ver políticas nuevas que den prioridad al empleo, a los derechos y a que apoye la producción industrial en los países de la UE que haga frente a la estrategia de las multinacionales que utilizan la crisis para recortar puestos de trabajo y aumentar la precariedad de los trabajadores" -finalizó el eurodiputado.