Izquierda Unida, se ha hecho eco de las peticiones que desde hace más de dos años, los vecinos de Ames, reunidos en la "Plataforma polo instituto e demáis Centros educativos de Milladoiro", vienen realizando a la administración gallega, sin que por parte de la Xunta haya habido una respuesta favorable a sus demandas.
O Milladoiro, núcleo urbano habitado por unas quince mil personas, y con una altísima perspectiva de crecimiento, carece de centros educativos de secundaria y formación profesional. Esta situación obliga a las familias con hijos en edad escolar a escolarizarlos en centros educativos de otras poblaciones. Cientos de niños tienen que desplazarse a diario para poder asistir a sus clases, lo que supone una gran pérdida de tiempo que afecta negativamente al rendimiento escolar de los alumnos, implica un elevado gasto para la economía familiar y crea un fuerte desarraigo entre los niños. Izquierda Unida destacó que ésta situación vulnera el derecho de toda persona en edad escolar a gozar de un puesto de educación gratuita en su propio municipio, como recoge la LOXSE.
El eurodiputado, Willy Meyer se ha comprometido a iniciar los trámites necesarios para que las instituciones europeas tengan conocimiento de ésta situación y tomen las medidas oportunas. Para Willy Meyer el mantenimiento prologado e injustificado de ésta situación supone una discriminación para estos alumnos, que se ven privados de las mismas oportunidades que los jóvenes en edad escolar de otras poblaciones. La educación es un derecho fundamental, recogido en diversos instrumentos internacionales y comunitarios como el Pacto Internacional de los derechos económicos, sociales y culturales de naciones Unidas o la Carta de los derechos fundamentales de la Unión europea, y que debe ser garantizado por los Estados.
O Milladoiro, núcleo urbano habitado por unas quince mil personas, y con una altísima perspectiva de crecimiento, carece de centros educativos de secundaria y formación profesional. Esta situación obliga a las familias con hijos en edad escolar a escolarizarlos en centros educativos de otras poblaciones. Cientos de niños tienen que desplazarse a diario para poder asistir a sus clases, lo que supone una gran pérdida de tiempo que afecta negativamente al rendimiento escolar de los alumnos, implica un elevado gasto para la economía familiar y crea un fuerte desarraigo entre los niños. Izquierda Unida destacó que ésta situación vulnera el derecho de toda persona en edad escolar a gozar de un puesto de educación gratuita en su propio municipio, como recoge la LOXSE.
El eurodiputado, Willy Meyer se ha comprometido a iniciar los trámites necesarios para que las instituciones europeas tengan conocimiento de ésta situación y tomen las medidas oportunas. Para Willy Meyer el mantenimiento prologado e injustificado de ésta situación supone una discriminación para estos alumnos, que se ven privados de las mismas oportunidades que los jóvenes en edad escolar de otras poblaciones. La educación es un derecho fundamental, recogido en diversos instrumentos internacionales y comunitarios como el Pacto Internacional de los derechos económicos, sociales y culturales de naciones Unidas o la Carta de los derechos fundamentales de la Unión europea, y que debe ser garantizado por los Estados.
Meyer ha afirmado también, que esta situación supone una seria dificultad para la conciliación de la vida laboral y familiar de los vecinos. Como requisito imprescindible para conciliar la vida laboral, familiar y personal entre mujeres y hombres, la administración local y la administración autonómica deben asumir su responsabilidad creando las infraestructuras necesarias. Es una obligación de los poderes públicos crear las plazas necesarias en escuelas infantiles públicas, como garantía de socialización de los niños y niñas y apoyo a la emancipación e inserción laboral de las mujeres.
