Una representación de la Plataforma para la defensa del Río Catril ha estado durante esta semana en el Parlamento Europeo, invitados por el eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, para denunciar las obras previstas de abastecimiento de agua para las poblaciones de Baza, Caniles y Zújar. La aprobación de estas obras, mediante la ley de emergencia, supone la instalación de una tubería de 500 mm de alta presión, que trasladaría el agua desde el cauce del río hasta las poblaciones mencionadas. La captación se pretende realizar desde la base del Pantano del Portillo atravesando zonas protegidas, como el casco histórico de Castril y el monumento natural de la Pena de Castril, y zonas de riego tradicionales declaradas paisaje singular y zonas ricas en restos arqueológicos.
La Plataforma para la Defensa del Río ha entregado a Willy Meyer una petición formal, solicitando que se las instituciones europeas intervengan para que las autoridades españolas suspendan este proyecto. Dichas obras son contrarias a las normativas europeas 85/377/CEE y 92/43/CEE relativas a la evaluación de impacto ambiental y a la protección de la fauna, la flora silvestre y los hábitats naturales, respectivamente.
Los peticionarios han explicado que la aprobación de dicho proyecto mediante la ley de emergencia no es procedente, porque no existe ninguna urgencia real de agua en dichas poblaciones, y que la detracción de agua desde la base del pantano dañaría irreversiblemente los ecosistemas de la cuenca del Río Castril y los valores naturales, ecológicos y culturales de la zona. Los vecinos afectados por estas obras han remarcado que no están en contra del uso del agua para el consumo humano, y que apoyan las obras del trazado recogido en el proyecto realizado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Este proyecto, que sí contaría con una evaluación positiva de impacto ambiental, implica que el agua sea captada en la desembocadura del Río Castril, antes de entrar en el pantano del Negratin. Este trazado alternativo garantiza la misma calidad del agua y respeta el equilibrio medioambiental en la zona, siendo suficiente para abastecer de agua a las comarcas de Baza y Huesca, tal y como se recoge en el proyecto.
La Plataforma para la Defensa del Río ha entregado a Willy Meyer una petición formal, solicitando que se las instituciones europeas intervengan para que las autoridades españolas suspendan este proyecto. Dichas obras son contrarias a las normativas europeas 85/377/CEE y 92/43/CEE relativas a la evaluación de impacto ambiental y a la protección de la fauna, la flora silvestre y los hábitats naturales, respectivamente.
Los peticionarios han explicado que la aprobación de dicho proyecto mediante la ley de emergencia no es procedente, porque no existe ninguna urgencia real de agua en dichas poblaciones, y que la detracción de agua desde la base del pantano dañaría irreversiblemente los ecosistemas de la cuenca del Río Castril y los valores naturales, ecológicos y culturales de la zona. Los vecinos afectados por estas obras han remarcado que no están en contra del uso del agua para el consumo humano, y que apoyan las obras del trazado recogido en el proyecto realizado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Este proyecto, que sí contaría con una evaluación positiva de impacto ambiental, implica que el agua sea captada en la desembocadura del Río Castril, antes de entrar en el pantano del Negratin. Este trazado alternativo garantiza la misma calidad del agua y respeta el equilibrio medioambiental en la zona, siendo suficiente para abastecer de agua a las comarcas de Baza y Huesca, tal y como se recoge en el proyecto.
