Francis Wurtz, Presidente del Grupo Europeo de la Izquierda Unitaria ha presentado esta mañana en la reunión del grupo, una primera valoración sobre los resultados de las elecciones presidenciales francesas.
En primer lugar Francis Wurtz puso de manifiesto la elevada tasa de participación alcanzada, un 85%, siendo ésta la tasa más alta de los últimos treinta años. Sin embargo este dato contrasta con los bajos resultados obtenidos por el conjunto del voto de la izquierda, que tan sólo ha sumado un 36%. Por otra parte Francis Wurtz ha destacado las repercusiones negativas del "voto útil" para la izquierda francesa, y especialmente para el PCF.
Un voto útil incentivado por el marcado carácter presidencialista y bipartidista del sistema político francés y el adelanto de la ronda presidencial a la ronda legislativa. Una importante parte del electorado de izquierdas ha desviado sus votos hacia los candidatos Ségolène o incluso Bayrou, frente al miedo a una política claramente de derechas, y con guiños a la extrema derecha, planteada por Sarkozy durante su campaña. Mientras que otros sectores del electorado tradicionalmente de izquierdas, así como de la abstención en los comicios del 2002, han dirigido su voto hacia el candidato por la LCR, Besancenot. En opinión de Francis Wurtz en los resultados de la campaña se dejó sentir el golpe electoral sufrido por el Partido Comunista Francés en las elecciones del 2002, cuando toda opción de izquierdas quedó fuera de la segunda ronda electoral, enfrentando exclusivamente a la derecha y la extrema derecha francesa. Si bien, en esta convocatoria electoral, todos los sondeos dejaban ver que la extrema derecha quedaría excluida en la primera ronda.
En respuesta a una pregunta del eurodiputado de IU Willy Meyer, Wurtz explicó que la cuestión europea ha estado prácticamente ausente de los debates electorales. El Partido Comunista Francés ha sido la única fuerza que ha abordado de forma clara y constructiva la cuestión europea, teniendo en cuenta la cercanía del NO en el referéndum sobre el tratado constitucional, en el que PCF jugó un papel fundamental contra la "Europa del Capital".
En su intervención el Presidente del Grupo Europeo de la Izquierda Unitaria informó de la celebración, antes de finales de año, de un congreso extraordinario del PCF que les permita analizar de forma tranquila la situación social e institucional francesa, así como el desarrollo y los resultados de la campaña electoral y la reconstrucción del PCF.
En primer lugar Francis Wurtz puso de manifiesto la elevada tasa de participación alcanzada, un 85%, siendo ésta la tasa más alta de los últimos treinta años. Sin embargo este dato contrasta con los bajos resultados obtenidos por el conjunto del voto de la izquierda, que tan sólo ha sumado un 36%. Por otra parte Francis Wurtz ha destacado las repercusiones negativas del "voto útil" para la izquierda francesa, y especialmente para el PCF.
Un voto útil incentivado por el marcado carácter presidencialista y bipartidista del sistema político francés y el adelanto de la ronda presidencial a la ronda legislativa. Una importante parte del electorado de izquierdas ha desviado sus votos hacia los candidatos Ségolène o incluso Bayrou, frente al miedo a una política claramente de derechas, y con guiños a la extrema derecha, planteada por Sarkozy durante su campaña. Mientras que otros sectores del electorado tradicionalmente de izquierdas, así como de la abstención en los comicios del 2002, han dirigido su voto hacia el candidato por la LCR, Besancenot. En opinión de Francis Wurtz en los resultados de la campaña se dejó sentir el golpe electoral sufrido por el Partido Comunista Francés en las elecciones del 2002, cuando toda opción de izquierdas quedó fuera de la segunda ronda electoral, enfrentando exclusivamente a la derecha y la extrema derecha francesa. Si bien, en esta convocatoria electoral, todos los sondeos dejaban ver que la extrema derecha quedaría excluida en la primera ronda.
En respuesta a una pregunta del eurodiputado de IU Willy Meyer, Wurtz explicó que la cuestión europea ha estado prácticamente ausente de los debates electorales. El Partido Comunista Francés ha sido la única fuerza que ha abordado de forma clara y constructiva la cuestión europea, teniendo en cuenta la cercanía del NO en el referéndum sobre el tratado constitucional, en el que PCF jugó un papel fundamental contra la "Europa del Capital".
En su intervención el Presidente del Grupo Europeo de la Izquierda Unitaria informó de la celebración, antes de finales de año, de un congreso extraordinario del PCF que les permita analizar de forma tranquila la situación social e institucional francesa, así como el desarrollo y los resultados de la campaña electoral y la reconstrucción del PCF.
