Bruselas, 20 de marzo de 2007.
Hoy ha tenido lugar en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas una reunión de la delegación parlamentaria para las Relaciones con los Países del Magreb, sobre la situación del Sahara Occidental. En un principio estaba previsto que intervinieran los embajadores de Marruecos, Argelia, y un representante de Naciones Unidas y otro del Frente Polisario. En el último momento el embajador de Marruecos ha delegado su participación en un representante del Rey Mohamed VI de Marruecos, saboteando así la reunión, ya que el orden del día estaba pactado y aceptado por todos los participantes.
Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida, presente en la reunión de hoy, ha tildado la posición de Marruecos de desafiante hacia el derecho internacional, las instituciones internacionales en general y el Parlamento Europeo en particular, en un acto de fuerza igual al mantenido con la delegación ad hoc del Parlamento Europeo al negarle la posibilidad de visitar los territorios ocupados.
"Este desafío de hoy se enmarca dentro de una "guerra de desgaste" que mantiene Marruecos para hacer admitir al pueblo saharaui y a la Comunidad Internacional su ocupación ilegal del territorio del Sahara Occidental sobre el que el Tribunal Internacional de Justicia estableció claramente que no ejerce ninguna soberanía (TIJ, 16 octubre de1975)" -explicó Meyer.
A partir de este momento, la ONU recoge esta doctrina, y así queda demostrado en el informe del Secretario General de la ONU en su informe al Consejo de Seguridad S/2006/249, donde recuerda que ningún Estado del mundo reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental. Dicho país tampoco es jurídicamente la potencia administradora (opinión legal de enero de 2002 de Hans Corell, Secretario General Adjunto de la ONU). La presencia de Marruecos en el Sahara Occidental ha sido definida como una ocupación militar (resolución UNGA 3437).
En este contexto, señaló Meyer, el Reino de Marruecos ha lanzado una ofensiva diplomática con el plan de autonomía, que el eurodiputado calificó de unilateral, ilegal y peligroso, con el que el reino de Marruecos pretende arrancar la renuncia del pueblo saharaui a su derecho a la autodeterminación. En palabras de Meyer, "este plan significa un desafío al consenso internacional respaldado por la diferentes resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea de Naciones Unidas y una ruptura del alto al fuego que las dos partes, que aceptaron como elemento inseparable del proceso refrendario que justificó el envío al Sahara Occidental de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental).
Ante este nuevo desafío a la comunidad internacional que supone el plan de Marruecos, más la constante represión a la que somete al pueblo saharaui, documentada por diversas organizaciones como Amnistía Internacional o Human Right Watch Meyer ha demandado de la comunidad internacional, y en concreto de la Comisión Europea una actitud enérgica de respeto al plan Baker y una exigencia del referéndum de autodeterminación según aprobado en la resolución 1495 del consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Por último, Meyer recordó que la Unión Europea tiene una responsabilidad directa ya que nos encontramos ante un caso de descolonización, y España es responsable de la administración de ese proceso. Por eso, Meyer exigió de la comunidad internacional una actitud fuerte para conseguir el ejercicio del derecho de autodeterminación.
Hoy ha tenido lugar en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas una reunión de la delegación parlamentaria para las Relaciones con los Países del Magreb, sobre la situación del Sahara Occidental. En un principio estaba previsto que intervinieran los embajadores de Marruecos, Argelia, y un representante de Naciones Unidas y otro del Frente Polisario. En el último momento el embajador de Marruecos ha delegado su participación en un representante del Rey Mohamed VI de Marruecos, saboteando así la reunión, ya que el orden del día estaba pactado y aceptado por todos los participantes.
Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida, presente en la reunión de hoy, ha tildado la posición de Marruecos de desafiante hacia el derecho internacional, las instituciones internacionales en general y el Parlamento Europeo en particular, en un acto de fuerza igual al mantenido con la delegación ad hoc del Parlamento Europeo al negarle la posibilidad de visitar los territorios ocupados.
"Este desafío de hoy se enmarca dentro de una "guerra de desgaste" que mantiene Marruecos para hacer admitir al pueblo saharaui y a la Comunidad Internacional su ocupación ilegal del territorio del Sahara Occidental sobre el que el Tribunal Internacional de Justicia estableció claramente que no ejerce ninguna soberanía (TIJ, 16 octubre de1975)" -explicó Meyer.
A partir de este momento, la ONU recoge esta doctrina, y así queda demostrado en el informe del Secretario General de la ONU en su informe al Consejo de Seguridad S/2006/249, donde recuerda que ningún Estado del mundo reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental. Dicho país tampoco es jurídicamente la potencia administradora (opinión legal de enero de 2002 de Hans Corell, Secretario General Adjunto de la ONU). La presencia de Marruecos en el Sahara Occidental ha sido definida como una ocupación militar (resolución UNGA 3437).
En este contexto, señaló Meyer, el Reino de Marruecos ha lanzado una ofensiva diplomática con el plan de autonomía, que el eurodiputado calificó de unilateral, ilegal y peligroso, con el que el reino de Marruecos pretende arrancar la renuncia del pueblo saharaui a su derecho a la autodeterminación. En palabras de Meyer, "este plan significa un desafío al consenso internacional respaldado por la diferentes resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea de Naciones Unidas y una ruptura del alto al fuego que las dos partes, que aceptaron como elemento inseparable del proceso refrendario que justificó el envío al Sahara Occidental de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental).
Ante este nuevo desafío a la comunidad internacional que supone el plan de Marruecos, más la constante represión a la que somete al pueblo saharaui, documentada por diversas organizaciones como Amnistía Internacional o Human Right Watch Meyer ha demandado de la comunidad internacional, y en concreto de la Comisión Europea una actitud enérgica de respeto al plan Baker y una exigencia del referéndum de autodeterminación según aprobado en la resolución 1495 del consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Por último, Meyer recordó que la Unión Europea tiene una responsabilidad directa ya que nos encontramos ante un caso de descolonización, y España es responsable de la administración de ese proceso. Por eso, Meyer exigió de la comunidad internacional una actitud fuerte para conseguir el ejercicio del derecho de autodeterminación.