El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer ha criticado hoy la política migratoria de la UE porque “pretendía antes y pretende ahora en plena crisis criminalizar la migración económica”. Meyer arremetió contra la Directiva de Retorno en el marco de la III sesión ordinaria de la Asamblea birregional Europa-América Latina y Caribe, celebrada en el Congreso de los diputados esta semana. El eurodiputado, a su vez Vice-Presidente de la Asamblea EUROLAT se ha comprometido a exigir durante la campaña electoral de las próximas elecciones europeas la derogación de esta Directiva de la vergüenza y a trabajar para cambiar la política migratoria de la UE “en un sentido más humanista”.
La crisis económica fue también motivo de debate en la Asamblea. Los eurodiputados del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea-Izquierda Verde Nórdica y los diputados de izquierda de América Latina señalaron, en una declaración conjunta aprobada hoy, las responsabilidades en esta crisis de instituciones como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional. Del mismo modo, señalan que las conclusiones de la reunión del G20 de Londres van en el mismo sentido de no cuestionar el sistema, sistema que ha fracasado y que por lo tanto al no plantear la reforma de estas dos instituciones el G20 apostó por el continuismo ante la crisis.
El eurodiputado de IU quiso hacer constar su malestar al inicio de la Asamblea ante el hecho de que “durante el acto de inauguración de la misma ningún miembro de la Mesa del Congreso estuvo presente”. Willy Meyer señaló que este gesto le parece “una descortesía” y que “como eurodiputado y como español lamento que ningún miembro de la Mesa haya dado la bienvenida a la Asamblea EUROLAT.”
Willy Meyer, como réplica a la comparecencia de Enero Landaburu, director general de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea, lamentó que Landaburu hubiera presentado un “panorama excesivamente optimista de la construcción europea”. “La construcción europea necesita un cambio de modelo económico, puesto que el actual ha fracasado. La Estrategia de Lisboa ha hecho fiasco, al prever de 2000 a 2010 un crecimiento del 3%, la inversión de un 10% del PIB europeo en I+D y la creación de 20 millones de empleos. A menos de un año para el 2010 ya vemos que esta Estrategia está totalmente fracasada” –explicó Meyer.
“No se puede construir Europa desde el punto de vista social y de la cohesión si no se cambia de modelo económico a uno que haga posible establecer mecanismos de intervención pública de la economía. En Europa deberíamos ser más modestos y aprender de los cambios en América Latina donde están planteando precisamente esto, un modelo sobre la base de la intervención pública de la economía”- concluyó Meyer.
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