El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer ha presentado hoy en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo un informe de opinión sobre perspectivas en materia de consolidación de paz y construcción nacional en situaciones de post conflicto.
Meyer ha explicado la paradoja que existe en África, que siendo un continente rico se encuentra poblado de pobres. El eurodiputado ha descrito la situación en que se encuentra el continente a través de una serie de datos de Naciones Unidas como los 300 millones de africanos que viven con menos de un dólar al día, los 30 millones de niños desnutridos o el 45% de la población que vive sin agua potable.
En su intervención Meyer ha señalado que la ayuda de la Unión Europea debe estar siempre en línea de los Objetivos del Milenio, porque África es el único continente que ha rebajado la esperanza de vida (de 49 a 46 años) y ha aumentado el número de muertos por VIH.
En el caso de la situación africana también ha querido poner el acento en la responsabilidad colectiva de la comunidad internacional. En concreto, respecto a los recursos naturales Meyer señaló "la necesidad de una buena gestión y redistribución de los mismos" a la vez que denunció "la malversación y la responsabilidad de diferentes actores: locales, regionales, pero también internacionales y transnacionales", poniendo como ejemplo el caso la extracción y explotación de diamantes en Angola y Sierra Leona o el coltán en República Democrática del Congo.
Respecto al problema de las armas ligeras en estos países, Willy Meyer ha demandado que "la política de la UE en materia de control de exportación de armas sea en base al Código de Conducta, el cual -reclamó- debe ser jurídicamente vinculante".
Meyer ha querido también denunciar la política de inmigración de la Unión, porque "la recién aprobada Directiva de Retorno cierra las fronteras de Europa, lo que empeora la situación en los países de origen".
Finalmente Meyer ha querido enfatizar la desvinculación de la ayuda al desarrollo de la UE del componente militar y en cambio "ha de ser siempre acorde con el respeto de la ley internacional y en cooperación con Naciones Unidas". "Los últimos conflictos en África han supuesto un gasto militar de 300.000 millones de euros, cantidad que hubiera sido suficiente para acabar con el problema de la contaminación del agua en el continente". En el mismo sentido, Meyer citó a Mohamed El Baradei, Director General de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, quien constató recientemente en una coferencia en Münich que la simple reducción de un 1% del presupuesto armamentístico mundial sería suficiente para acabar con el problema del hambre en el mundo".
Meyer ha explicado la paradoja que existe en África, que siendo un continente rico se encuentra poblado de pobres. El eurodiputado ha descrito la situación en que se encuentra el continente a través de una serie de datos de Naciones Unidas como los 300 millones de africanos que viven con menos de un dólar al día, los 30 millones de niños desnutridos o el 45% de la población que vive sin agua potable.
En su intervención Meyer ha señalado que la ayuda de la Unión Europea debe estar siempre en línea de los Objetivos del Milenio, porque África es el único continente que ha rebajado la esperanza de vida (de 49 a 46 años) y ha aumentado el número de muertos por VIH.
En el caso de la situación africana también ha querido poner el acento en la responsabilidad colectiva de la comunidad internacional. En concreto, respecto a los recursos naturales Meyer señaló "la necesidad de una buena gestión y redistribución de los mismos" a la vez que denunció "la malversación y la responsabilidad de diferentes actores: locales, regionales, pero también internacionales y transnacionales", poniendo como ejemplo el caso la extracción y explotación de diamantes en Angola y Sierra Leona o el coltán en República Democrática del Congo.
Respecto al problema de las armas ligeras en estos países, Willy Meyer ha demandado que "la política de la UE en materia de control de exportación de armas sea en base al Código de Conducta, el cual -reclamó- debe ser jurídicamente vinculante".
Meyer ha querido también denunciar la política de inmigración de la Unión, porque "la recién aprobada Directiva de Retorno cierra las fronteras de Europa, lo que empeora la situación en los países de origen".
Finalmente Meyer ha querido enfatizar la desvinculación de la ayuda al desarrollo de la UE del componente militar y en cambio "ha de ser siempre acorde con el respeto de la ley internacional y en cooperación con Naciones Unidas". "Los últimos conflictos en África han supuesto un gasto militar de 300.000 millones de euros, cantidad que hubiera sido suficiente para acabar con el problema de la contaminación del agua en el continente". En el mismo sentido, Meyer citó a Mohamed El Baradei, Director General de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, quien constató recientemente en una coferencia en Münich que la simple reducción de un 1% del presupuesto armamentístico mundial sería suficiente para acabar con el problema del hambre en el mundo".